Del Cerebro al Corazón: La Ciencia de Recordar un Evento
Escrito por Karla Amaya | Categoría: Experiencia

Del Cerebro al Corazón: La Ciencia de Recordar un Evento
Una frase que marcó recientemente resume esta idea de manera contundente:
“Lo que no tiene un impacto en nuestro cerebro, no permanece.”
Esta visión nos lleva a reflexionar sobre el papel de la neurociencia en la creación de experiencias. Conocer cómo funciona nuestro cerebro es clave para diseñar eventos que no solo sean agradables en el momento, sino que logren quedarse en la memoria y en las emociones de cada asistente.
¿Qué papel juega la neurociencia en un evento gastronómico?
La neurociencia estudia cómo percibimos, procesamos y recordamos la información. En los eventos, cada estímulo, un aroma, un color, un sonido, un sabor, activa distintas áreas de nuestro cerebro. Y son esas conexiones las que determinan si una experiencia será fugaz o trasciende en la memoria de los asistentes.
Un showcooking con aromas intensos, una cata que despierta recuerdos de infancia, una cena maridaje con música en vivo o incluso la sonrisa de un chef al contar la historia de su plato… todo impacta de manera directa en nuestro sistema nervioso y refuerza la huella emocional del momento.
Crear experiencias que perduren
Para nosotros, diseñar un evento no es solo coordinar logística: es crear un viaje sensorial. Cuando logramos conectar los cinco sentidos con una emoción, generamos experiencias difíciles de olvidar. Y ahí es donde la neurociencia se convierte en una gran aliada.
Sabemos que el cerebro responde mejor a la novedad, a la emoción y a lo inesperado. Por eso, en cada edición buscamos sorprender, innovar y emocionar. Queremos que cada participante no solo disfrute del presente, sino que al recordar el evento reviva esos instantes con la misma intensidad.
Neurogastronomía y hospitalidad
En el mundo culinario, la neurociencia ya inspira tendencias como la neurogastronomía, que estudia cómo el cerebro percibe los sabores y cómo influyen los sentidos en la experiencia de comer. Esta misma mirada puede aplicarse a los eventos: comprender cómo funciona la mente nos ayuda a diseñar atmósferas que conectan profundamente con las personas.
El futuro de los eventos
La neurociencia nos invita a repensar la manera en que organizamos congresos, cenas, talleres y showcookings. Más allá de la excelencia culinaria, buscamos que cada detalle —desde la iluminación hasta el discurso de un speaker— esté pensado para estimular positivamente la mente y las emociones de los asistentes.